ECOLOGÍA / El Sol, inagotable y luminosa fuente de energía

Cotidianamente escuchamos que la energía solar es una de las fuentes energéticas más limpias y “amistosas” con el medio ambiente. Pero en nuestra realidad también se presenta como una de las más desaprovechadas.




LAS ENERGÍAS RENOVABLES, EL HOY Y EL MAÑANA 

El desarrollo de las mismas ha adquirido una importancia inherente al tono de época, fundamentalmente por dos inquietudes que se presentaron en las últimas décadas del siglo XX: la gravedad de los problemas que conlleva la contaminación y el próximo agotamiento de las fuentes de energías convencionales como el petróleo y el carbón.
Aquí se presentan las virtudes de las novedosas fuentes energéticas como una epifanía que nos proporciona la solución para ambas dificultades, ya que tienen como pilares la baja contaminación, su renovabilidad, las posibilidades que brinda su uso en forma dispersa y sobre todo su desfavorecimiento para con el progresivo calentamiento global que continua acechando al planeta Tierra.
Las energías renovables de las que podemos disponer se presentan en múltiples opciones, ya sea solar, biomasa, eólica, geotérmica, entre otras. En la actualidad, junto a sus desarrollos tecnológicos y técnicos han conseguido un gran número de usuarios y consumidores que las han posicionado como energías alternativas o no convencionales, este es el caso de la energía solar, que si bien no posee el mismo nivel de factibilidad económica que otras energías renovables, se augura que en los próximos años lograra incidir en este plano con mayor presencia.
El incremento exponencial que se va dando año a año del consumo energético, representa una característica global, y nuestra región no escapa a esta necesidad que se intenta satisfacer por medio de las energías “limpias”, y la demanda existente necesita no solo cumplir con las necesidades de consumo energético, sino también con una proyección a futuro que tenga como búsqueda el interesarse en las vías alternativas que no traigan consigo problemas de contaminación o el agotamiento de los recursos energéticos tradicionales como el petróleo y el carbón.
El camino a seguir es claramente el de los usos de las energías renovables, por lo que este tema debe tomarse como alta prioridad en los planes de desarrollo y sustento de nuestra región. 
En relación con las energías renovables, se aprecian dos puntos claves de interés en la demanda energética latinoamericana:

1. La necesidad de satisfacer la inmensa demanda de energía relacionada con el abastecimiento de la industria y las grandes ciudades responsables del mayor consumo energético.

2. La demanda de poblados pequeños o lugares pertenecientes a regiones rurales que son habitadas por personas de escasos recursos y con mínima capacidad de consumo.

Las expectativas que se nos presentan en la actualidad apuntan a que las energías renovables logren satisfacer ambos aspectos por su especial virtud de brindar posibilidades de crear y distribuir recursos de tal forma que se satisfagan todas las necesidades energéticas.
No debemos perder el foco en la energía solar que es la “vedette” de las energías renovables en nuestra región, y en toda la extensión andina y sub-andina, ya que de lograr conseguir su colección y posterior distribución, ésta puede abastecer las necesidades actuales sin dificultades.

ENTRE EL SOL Y PAISAJES SURREALISTAS

La primera crisis energética de 1974, dejó como saldo los avances y desarrollos más importantes en el campo de la energía solar en Argentina, que se han realizado desde el año 1975. En nuestro país existen varios grupos de investigadores que trabajan en el diseño de sistemas y equipos solares, algunos pertenecen a universidades como las de Buenos Aires, La Plata, Tucumán y Rosario; otros se encuentran en institutos del CONICET, como el Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (INENCO) instalado en la Universidad de Salta. Este último fue abordado en la nota, se entrevistó al ingeniero Ricardo Caso y al técnico Carlos Fernández, ambos encargados de realizar numerosas instalaciones de los equipos solares en muchos pueblos y parajes de Salta, Jujuy y Tucumán, llegando a localidades como Nazareno, San Isidro, Iruya, Rodeo Colorado, Poscaya, Castro Tolay, Susques, Santa Rosa de los Pastos Grandes. etc. Todos ubicados a más de 3000 metros sobre el nivel del mar, rodeados de montañas, valles, paisajes diversos y sorprendentes pero que resultan zonas de difícil acceso. Argentina posee un potencial enorme en materia de energías renovables, en particular de una radiación solar que puede apoyar la transformación de la generación térmica y eléctrica en el país.
Se visibiliza que en el país todavía no se aprovecha todas las oportunidades que nos brinda la energía que proporciona el Sol, existiendo tecnologías sencillas, como las de producción de agua caliente, que permiten sustituir cantidades relevantes de combustibles convencionales. Resulta pertinente que se aliente la continuación de estudios profundos sobre las posibilidades de generación de energía por vía solar, ya que esta energía es limpia, no supone una amenaza mínima al medio ambiente, nos asegura el consumo energético futuro el cual tomará un giro una vez que se agoten las energías convencionales y sobre todo democratiza el acceso al consumo de un abanico de tecnologías que no llegan a todos los rincones de la región proporcionando un aumento en la calidad de vida en numerosos pueblos alejados de los centros urbanos de la región.

por: Facundo Hessling
FOTOGRAFIA: Pablo Sayons